En esta sección iremos explorando los detalles básicos de diferentes cultivos. queremos aclarar que independientemente del sistema de cultivo, ya sea en hidroponia o en suelo agrícola, las plantas tienen características y necesidades específicas, así que a través de estos artículos iremos conociendo a cada planta.
Esta idea surge, al querer compartir lo que a través de los años y con la trasferencia e intercambio tecnológico y el material que hemos recabado mediante los congresos que la Asociación Hidropónica Mexicana a realizado, así que nos hemos dado a la tarea de ordenar este material y dirigirlo a la práctica.
Esperamos que esta nueva sección sea de utilidad y justo aquí, complementamos la información de los videos de YouTube que tenemos.
También te recordamos que ya estan disponibles para cada usuario 500 semillas de fresa de nuestra variedad, las puedes solicitar viendo el último video de esta serie, en el último renglón de esta sección.
Especie muy polífaga, llega a presentar hasta tres generaciones anuales. Las larvas tienen borde con pináculos abultados y presentan una coloración muy variable con tonos que varían desde el verde al pardo oscuro. A partir del segundo estadio larvario aparecen bandas longitudinales de distintos tonos, destacando una línea longitudinal blanca bajo los estigmas, que son ocres o blancos finamente orlados de negro sobre fondo blanco. Las larvas son solitarias y al principio tienden a refugiarse en la corona de la planta. En el último estadio alcanzan los 3 cm de tamaño. Especie muy voraz y con preferencia por los frutos cuando empiezan a convertir los hidratos de carbono a azúcares.
Las orugas medidoras y falsas medidoras se caracterizan por la forma en la que arquean el cuerpo al desplazarse. Presentan de 2 a 3 generaciones al año, y aunque son más abundantes en otoño y primavera, existe una sucesión continua de generaciones , permitiendo encontrar larvas durante cualquier estación. Las larvas son verdes, nocturnas y durante los primeros estadios se alimentan solo del parénquima delas hojas, volviéndose más voraces a medida que se desarrollan. Al final de su desarrollo pueden alcanzar los 3,5-4cm y pupan envueltas en un capullo sedoso entre las hojas. En los fresales solo se alimentan de las hojas y se sitúan en el envés.
Especie muy polífaga, migratoria, con 3 generaciones anuales en España, aunque puede llegar hasta 8 en la zona costera del sur. Presenta una coloración muy variable y a diferencia de H. armigera no presenta pináculos en los bordes. Especie con incidencia baja en primavera.
Especie muy polífaga, migratoria, con 3 generaciones anuales y máximos poblacionales en otoño. Las larvas, nocturnas, al principio son gregarias y se alimentan de las hojas. A partir del tercer estadio se dispersan y se vuelven más voraces, sobre todo en el último estadio en el que se alimentan también de flores. De color verde claro al principio, se van oscureciendo a medida que crecen, hasta volverse gris oscuro, llegando al alcanzar un tamaño de 3,5 cm. 
Otro lepidoptéro de la familia Tineidae, que también causa graves daños, es Opogona sacchari, de un tamaño mucho menor que las orugas, mide alrededor de 10 mm de largo. Las larvas emergen a la semana aproximadamente, su cabeza es roja-marrón brillante y en estado adulto miden de 21-26 mm de largo y 3 mm de ancho; son muy voraces y evitan la luz, su color es blanquecino y en algunas secciones transparente, por donde se distinguen los órganos internos, además, presentan manchas de color gris oscuro a lo largo de cada segmento de su cuerpo. 
Su ciclo dura aproximadamente 3 meses a 15 grados, acortándose con los incrementos de temperatura, pudiendo llegar en zonas cálidas a 5 generaciones al año. y en su fase adulta observamos este tipo de polillas.
Los adultos realizan sus puestas ocultas en la base de los peciolos de las hojas, y una vez eclosionan, las larvas penetran realizando galerías en la corona y dañando las raíces. Las plantas afectadas en principio pasan desapercibidas y con el tiempo disminuyen su crecimiento y acaban marchitándose.
Son una subclase de arácnidos, aunque durante mucho tiempo fueron considerados un orden. Existen casi 50 000 especies descritas, y se estima que existen entre 100 000 y 500 000 especies que todavía no han sido halladas.
Los ácaros se alimentan con un aparato bucal de tipo picador-chupador que clavan en los tejidos vegetales para extraer su savia y se observa un amarilleo generalizado sobre todo de las hojas. Las numerosas lesiones causan también desecación del tejido vegetal y marchitez. Algunas especies inyectan sustancias que alteran los tejidos vegetales, dando lugar a deformaciones . Los ácaros poseen una elevada capacidad reproductiva que tiene como consecuencia un incremento muy rápido de sus poblaciones, lo que les hace muy destructivos.
La araña roja es un ácaro tetraníquido de 0,6 mm, de coloración variable a lo largo del año, aunque generalmente en los fresales la hembra adulta es de color rojo, y los inmaduros y los machos, de color amarillo con dos manchas negras. Los huevos son redondos, de 0,1 mm y la puesta es principalmente en el envés de las hojas.
Estos ácaros viven en colonias, de forma agrupada en el envés de las hojas, y producen hilos similares a los de las telarañas, que además de conferirles protección ante depredadores y plaguicidas, les protege de las condiciones de baja humedad. Con un ciclo de vida corto y un alto potencial reproductivo, puede alcanzar niveles altos de población en un corto periodo de tiempo.
Araña ciclamina. Este ácaro blanco, perteneciente a la familia de los tarsonémidos está presente en muchas regiones tropicales y en las regiones de clima templado, y también se encuentra en los invernaderos. Tiene una gran variedad de plantas hospedantes, especialmente fresa, pimiento, berenjena, tomate y pepino. Además, también afecta a muchos cultivos ornamentales como la azalea, begonia, gerbera y ciclamen. 
Tisanópteros o trips
Frankiniella occidentalis es una especie muy polífaga que afecta a numerosos cultivos y plantas de la flora silvestre.
Áfidos
Aphis gossypii
Otras especies que también pueden afectar al cultivo de la fresa son: Acyrthosiphon rogersii, pulgón verde de gran tamaño, entre 1,5 y 2,7 mm, que diferenciaremos de Macrosiphon euphorbiae por su marcada preferencia por los tallos de las hojas, flores y frutos; Myzus persicae, de 1,2 a 2,1 mm, de color verde o naranja; Aphis ruborum, pulgón pequeño de 1,2 a 1,6 mm, de color verde y con sifones claros y cortos, con especial incidencia en invierno y con alta tasa de parasitismo.
Los huevecillos son ovalados y de color blanco lechoso con dos filamentos blancos, largos y finos en uno de los extremos que sobresalen de la piel del fruto permitiéndoles respirar.
Las larvas son de color blanco-marfil y con piezas bucales bien quitinizadas. Pasan por 3 estadios antes de pupar, con medidas aproximadas de entre 0,67 mm de longitud en el primer estadio y 3,5 mm en el último. se pueden observar tanto dentro como fuera del fruto afectado.
Drosophila suzukii es una especie con un gran potencial biótico: En condiciones óptimas, con una temperatura en torno a 20 °C, una hembra puede llegar a poner hasta 384 huevos y puede completar su ciclo entre 7 y 10 días, siendo los adultos sexualmente maduros después de 1 o 2 días.
Aleiróridos
El adulto se diferencia del Trialeurodes vaporariorum en que las alas tienen los lados paralelos al estar en reposo en posición vertical. Su ciclo completo varía según hospedante entre 17 y 27 días a 30ºC y puede poner hasta 300 huevos por hembra.
Los nematodos son gusanos de tamaño milimétrico que viven en el suelo, en medios acuáticos y marinos. La mayoría de nematodos son bacteriófagos, alimentándose de microorganismos y materia orgánica del suelo. Otros nematodos son parásitos de plantas y animales, y en muchos casos causan graves daños en los cultivos y el ganado.
Aphelenchoides fragariae 
Aphelenchoides ritzemabosi
Meloidogyne spp.
presentando varias generaciones al año. La duración de su ciclo de vida varia en función de las temperaturas, en condiciones óptimas pueden desarrollarse en dos semanas. M. hapla se desarrolla bien entre 20-25 °C, aguanta peor el calor que M. incógnita y, como otras especies del género, se desarrollan mejor en sustratos bien aireados. Los daños son mayores cuando interaccionan con otros patógenos de suelo (Verticillium, Fusarium, Rhizoctonia, etc.) y cuando las plantas están sometidas a estrés hídrico.
Pratylenchus penetrans.
Además ocasiona otros daños indirectos debido a que las heridas que producen en el sistema radicular favorecen la entrada de otros agentes patógenos, especialmente hongos, y por ello estos nematodos se asocian al denominado “decaimiento progresivo” o “podredumbre negra de la raíz”, enfermedad de etiología compleja, donde diferentes patógenos interaccionan conjuntamente ocasionando graves daños a las plantas.
Este síntoma también es conocido como mildiú polvoriento o cenicilla, cuyos agentes causales son distintas especies de hongos superficiales de distintas familias como los de la familia Erysiphe, familia Podosphaera, familia Oïdium, familia Leveillula. 
El abarquillamiento de las hojas es también otro síntoma característico de esta micosis que ocasiona una abundante defoliación
La penetración se hace a través de los estomas, o a través de heridas naturales o provocadas. Una vez en el interior de los tejidos, el hongo produce la descomposición de los mismos, tras lo cual se hace evidente en el exterior la aparición de un micelio que produce conidióforos con conidios que inicialmente son de color blanco, pero que en pocos días adquieren un color grisáceo característico de la enfermedad. Los conidios son diseminados por el agua y el viento y requieren agua libre para su germinación.
Actúa tanto sobre las plantas en cultivo como sobre los frutos en almacenes. En el campo, B. cinerea ataca a hojas, especialmente a los peciolos, a yemas, pétalos y pedúnculos florales, pero los frutos son los órganos de la planta preferidos por el hongo. Las lesiones son más frecuentes en la inserción del cáliz, en las zonas de contacto con otros frutos o con el suelo. Los frutos verdes permanecen firmes y adquieren un color marrón claro que termina adquiriendo una textura correosa y seca. Si las condiciones de humedad acompañan, la superficie de la zona de la planta afectada se recubre de un fieltro gris, de ahí el nombre común de la enfermedad. La sensibilidad del fruto aumenta con el incremento del contenido de azúcares, siendo mayor en la madurez.
Gnomonia comari o mancha zonal
Más tarde aparecen manchas ovaladas o triangulares, que se orientan en el sentido de los nervios y a menudo se sitúan en los márgenes de las hojas. En estas últimas manchas de color marrón claro, se pueden apreciar unos pequeños puntitos, que son los picnidios, responsables de la multiplicación asexual del hongo.
El hongo puede infectar el pedúnculo y el cáliz. En los sépalos se aprecian pequeñas lesiones marrones en la punta que se pueden extender hasta afectar a todo el cáliz. Puede atacar a frutos en todos los estadios de desarrollo; los frutos inmaduros afectados se decoloran, se tornan marrón, y maduran prematuramente. En frutos maduros se produce una podredumbre blanda, que es a menudo invadida por otros microorganismos.
Mycosphaerella fragariae o mancha púrpura
Sus síntomas son muy característicos. En el haz de las hojas se presentan manchas redondeadas de color rojo oscuro, de 2-4 mm de diámetro. Estas lesiones, con el tiempo aumentan de tamaño presentando una zona central de color blanquecino (blanco, gris o marrón claro) permaneciendo el borde de color púrpura. Las manchas pueden confluir formando amplias zonas necróticas que pueden producir la muerte de la hoja.
La mancha púrpura también puede atacar a otros órganos de la planta, pecíolos, estolones, fruto y cáliz, produciendo lesiones similares, algo más alargadas en tallos y estolones.
El género Phytophthora engloba a más de 90 especies, con un grado de especialización variable de modo que algunas especies están asociadas a un único hospedante, mientras que el resto (la gran mayoría) son capaces de parasitar a un amplio espectro de plantas.
Se trata de la variante de la enfermedad que afecta a fresas y frambuesas, provocando el decaimiento de las plantas y, en poco tiempo, su marchitez, si no se logra eliminar rápidamente.
Esta puede encontrarse en el suelo o venir en las plantas de fresa. Se conserva en el suelo en forma de oospora o como micelio en los restos vegetales. A partir de estas estructuras, se producen los esporangios que liberan zoosporas, éstas llegan a la planta y la infectan; la penetración se ve favorecida por las heridas.
Los frutos, que pueden ser atacados en cualquier estado de desarrollo, aparecen deslucidos. Los inmaduros en las áreas afectadas toman una coloración marrón o marrón oscura. Los frutos maduros están descoloridos, las áreas infectadas de los mismos son consistentes con tejidos ligeramente blandos.
La antracnosis
manifestándose en el terreno de asiento. La enfermedad se transmite de los estolones infectados de la planta madre a las plantas que luego van a ser trasplantadas. También las infecciones se pueden originar a partir de los restos de cosechas. El hongo puede sobrevivir en el suelo al menos 9 meses en ausencia de cultivos huéspedes. La enfermedad se desarrolla con tiempo húmedo y temperaturas entre 15 y 30 °C. Los conidios son diseminadas por el viento y la lluvia, requieren que haya agua libre en la superficie de los tejidos para germinar e infectarlos. Los síntomas aparecen después de tres días con temperaturas favorables (20- 25 °C) y en condiciones favorables se producen numerosas infecciones secundarias.
La antracnosis también puede atacar el rizoma y producir la muerte de la planta. Las plantas pueden verse afectadas por la enfermedad en el vivero y morir allí o manifestar los síntomas en el momento del trasplante. Algunas plantas infectadas pueden crecer normalmente llegando a producir frutos, pero luego repentinamente se marchitan y mueren. Si a estas plantas se les da un corte en el rizoma se observa una podredumbre firme con zonas de color marrón rojiza en el mismo.
Verticiliun 
Las plantas manifiestan una falta de crecimiento o desarrollo, marchitez de las hojas más viejas de la planta, que acaban por secarse, aunque las hojas más jóvenes pueden permanecer erguidas. Las plantas pueden manifestar amarillez o no, y muchas acaban secándose por completo. 
Al cortar la corona se puede apreciar una ligera necrosis vascular que en muchos casos no suele apreciarse. No causan daños visibles en las raíces. Las pérdidas pueden ser debidas tanto a la muerte como al debilitamiento de las plantas con la consiguiente pérdida de producción y menor tamaño de los frutos. 
Bacterias
La infección se inicia a partir de estos restos o a través de los trasplantes. El desarrollo de la enfermedad se ve favorecido por temperaturas diurnas moderadas o bajas (inferiores a 20 °C) y nocturnas bajas, con alta humedad relativa. La diseminación de la enfermedad se produce por las salpicaduras de agua, de la lluvia o del riego y también por las labores en el cultivo.
Los síntomas típicos consisten en manchas foliares, delimitadas por las nerviaciones secundarias, acuosas, visibles inicialmente en el envés y traslucidas. Cuando las condiciones de humedad son elevadas se pueden observar gotas de líquido en el envés de las hojas que corresponden a exudados bacterianos. 
En ocasiones, las lesiones iniciales se rodean de un halo clorótico que puede llevar a confundirlas con los primeros estadios de otras enfermedades (Mycosphaerella fragariae). En un estado más avanzado de la enfermedad, las manchas pueden unirse unas con otras hasta formar importantes zonas necrosadas en las hojas. Las lesiones se vuelven visibles en el haz donde se aprecian manchas de color rojizas que son opacas al mirarlas al trasluz. Estas lesiones pueden llegar hasta los nervios principales, a veces la infección puede ser sistémica. Ocasionalmente se registran ataques a la corona.
Los fitoplasmas son bacterias pero están desprovistos de pared celular, viven en el floema de plantas. Las enfermedades de las plantas asociadas con la presencia de estos, se reconocen por un conjunto de síntomas, que sugieren alteraciones en el equilibrio hormonal de la planta y a veces su sintomatología es parecida a ciertas enfermedades virales.
El insecto toma el fitoplasma de la savia elaborada de una planta enferma, en el momento en que realiza las picaduras para alimentarse, pasando al intestino del insecto, donde se reproduce, y posteriormente pasa a las glándulas salivares, unas 4 ó 5 semanas después de la ingestión. Solamente a partir de ese momento y hasta su muerte, puede transmitir el fitoplasma a otras plantas sanas.
Los síntomas en flor y fruta ayudan más a conocer la enfermedad, puesto que los del follaje de la planta pueden confundirse con otras enfermedades. 
En el caso de Green Petals, es muy característico encontrar flores con los pétalos de color verde, de ahí el nombre de la enfermedad.
Los virus son submicroscópicos y se multiplican dentro de las células, están formados por ácido nucleico, rodeado por una cubierta de proteína. Estos patógenos sólo pueden ser vistos por un microscopio electrónico y son considerados como parásitos obligados, es decir, requieren tejidos vivos para sobrevivir y multiplicarse
Frecuentemente los síntomas de este deterioro se toman por problemas de fisiología o nutrición, fitotóxica, ácaros, nematodos, u otras enfermedades. Las hojas viejas de las plantas infectadas frecuentemente se vuelven de color rojizo y las hojas más nuevas muestran una deformación, y algunas variedades desarrollan lesiones rojizas en las venas principales y los pecíolos y producen hojas pequeñas. Las raíces se ven atrofiadas seguidas por la incapacidad de la planta para seguir produciendo hojas y frutas sanas.
Dentro de las más comunes encontramos la enfermedad denominada Palidosis, es transmitida por Mosca blanca. la palidosis provoca crecimiento retardado, follaje color púrpura, raíces quebradizas y puede ocasionar la muerte de la planta. Se ha asociado este virus con la presencia de altas infestaciones de Mosca blanca. Una vez que el virus ha penetrado, permanece en forma sistémica en la planta y las semillas, estolones, esquejes etc, también estarán infectados.
Tal como lo hicimos con el cultivo de fresa, ahora iremos explorando los detalles básicos del cultivo de lechuga. queremos aclarar que independientemente del sistema de cultivo, ya sea en hidroponia o en suelo agrícola, las plantas tienen características y necesidades especificas, así que a través de estos artículos iremos conociendo a nuestra planta.
